IDEC presenta el Informe: ¨Actuemos ya para Proteger el Capital Humano de Nuestros Niños: Los Costos y la Respuesta ante el Impacto de la Pandemia de COVID-19 en el Sector Educativo de América Latina y el Caribe¨

abril 2021

La Iniciativa Dominicana por la Educación de Calidad, presentó este lunes a través de su canal de YouTube el último informe del Banco Mundial: ¨Actuemos ya para proteger el capital humano de nuestros niños: Los costos y la respuesta ante el impacto de la pandemia de COVID-19 en el sector educativo del ALC».

Emanuela Di Gropello, gerente de la práctica de educación para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, estuvo a cargo de la exposición de dicho informe.

Antes de la pandemia, América Latina y el Caribe (ALC) estaban pasando por una crisis de aprendizaje; las cifras a nivel agregado esconden enormes desigualdades entre y dentro de países. Los estudiantes de 15 años están, en promedio, 3 años por detrás de los estudiantes de la OCDE en lectura, matemáticas y ciencias, según los resultados del estudio PISA 2018.

ALC es la región más afectada por la pandemia, el COVID 19 provocó el cierre de escuelas en todos estos países, con la excepción de Nicaragua, afectando a 170 millones de estudiantes. Este ha sido el cierre más largo, con un promedio de 159 días lectivos presenciales perdidos.

Se han visto amplios esfuerzos para implementar soluciones de educación a distancia multimodales para mitigar las consecuencias del cierre de las escuelas. El 81% de los países, están subvencionando parcial o totalmente el acceso a Internet.

Sin embargo, la educación a distancia no puede reemplazar la educación presencial por distintos factores:

  • La participación e interés por parte de los estudiantes ha sido difícil de alcanzar y mantener. Ha sido un gran desafío mantener la rutina, especialmente para niños vulnerables con poco apoyo familiar y/o acceso limitado o nulo a dispositivos digitales.
  • Es un desafío para los maestros apoyar y monitorear las necesidades de los estudiantes. Si bien la mayoría de los países de América Latina y el Caribe han establecido líneas de comunicación con las familias, no se ha alcanzado a muchas de las familias remotas y vulnerables.
  • La efectividad de la educación a distancia ha sido limitada. Las plataformas de aprendizaje en línea, la televisión y la radio, percibidas como muy efectivas para el aprendizaje a distancia, solo en el 36%, 28% y 20% de los países, respectivamente.

El informe plantea tres etapas para abordar los efectos inmediatos de la crisis, mientras se aprovecha la oportunidad de mejorar la educación en el largo plazo:

  1. Enfrentar la pandemia. Mientras las escuelas están cerradas, se debe proteger la salud y la seguridad; mitigar la pérdida de aprendizaje y prevenir el abandono escolar.
  2. Gestionar la continuidad. A medida que las escuelas reabran, mantenerlas seguras, al igual que las comunidades; gestionar la reapertura, compensar por las pérdidas de aprendizaje con medidas en todo el sistema y medidas focalizadas de remediación, evitar el aumento de deserciones y mejorar el bienestar.
  3. Mejora y aceleración. Durante todo el ciclo, aprovechar las oportunidades para mejorar el sistema con miras al largo plazo. Proteger y mejorar el financiamiento para la educación; mantener, adaptar y mejorar iniciativas de respuesta al COVID-19 eficientes que han funcionado y reconstruir mejores sistemas educativos.

El informe propone que las escuelas que están pensando en la reapertura, tienen la posibilidad de hacerlo de forma segura, cumpliendo con los protocolos de higiene y salud, adaptados al contexto de las escuelas. Mejorando sus instalaciones de forma tal que puedan cumplir con los protocolos de higiene y salud; comunicación y apoyo oportuno y regular, estableciendo medidas para reducir la densidad de la población en las escuelas, y dando prioridad a los primeros grados y grados con exámenes de preparatoria para mitigar las pérdidas de aprendizaje.

En cuanto al plan para la recuperación del aprendizaje, sugiere la simplificación del plan de estudios, la adaptación del calendario académico para compensar las pérdidas presenciales, realizar evaluaciones diagnosticas para medir brechas de aprendizaje y socioemocionales, implementar programas de remediación para nivelar y reducir las brechas de aprendizaje; así como también, la cancelación de exámenes decisivos y certificaciones más flexibles para reflejar los periodos de cierre de las escuelas.

A su vez, es necesario disponer de recursos, políticas y medidas focalizadas que puedan ayudar a atraer a los grupos vulnerables de regreso a las escuelas; y una mayor provisión de apoyo psicosocial y de la salud mental puede ayudar a mitigar los impactos secundarios.

Los principales mensajes que nos deja este estudio son:

  • La pandemia de la COVID-19 es, sin duda, el mayor shock jamás experimentado por el sector educativo a nivel mundial.
  • A pesar de los enormes esfuerzos realizados a la fecha por los sectores educativos de la región, los niveles de aprendizaje han sido fuerte y negativamente afectados en los países de ALC durante la pandemia, particularmente entre los niños y niñas más pobres.
  • Si bien los sistemas educativos de ALC enfrentan un desafío sin paralelo, esta situación excepcionalmente difícil abre una ventana de oportunidad para reconstruir los sistemas educativos para lograr que sean más efectivos, equitativos y resilientes.

Para descargar el informe completo, hacer click aquí.